Beethoven en la linde del romanticismo

Los primeros signos

Ya antes del nacimiento mismo de esta corriente nueva, una sensibilidad particular se infiltraba en ciertas obras clásicas. A lo largo de los años del Sturm und Drang, primer impulso de exploración casi romántica, Haydn compuso su Trauer Symphonie, de acentos patéticos. Hacia el fin de su vida, Mozart utiliza sonoridades y un lirismo particularmente agudos, sobre todo en su Requiem. Pero una inspiración no es bastante para definir el romanticismo. El artista se ve en la necesidad de construir un lenguaje propio, un modo de expresión individualizado con respecto al mundo. Esta afirmación deliberada del creador, tanto en su arte como en su propia vida, será, en gran parte, el logro de Beethoven.

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