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Buques sin carena: una navegación a flor de agua

¿Cuándo nació el barco rodante?

Hacia 1880, y en el Puerto de El Havre, realizaba sus primeras pruebas de mar una «máquina» marina constituida por tres grandes tambores huecos sobre los que se había instalado un puente, una máquina y una chimenea. Se trataba del «barco rodante», del ingeniero francés Bazin, quien proponía un ingenio capaz de no tener en cuenta las olas y de avanzar sobre la superficie del agua rodando, como si se tratase de un inmenso carro. La máquina no tuvo el menor éxito, y la compañía que se formó para explotarla quebró. Sin embargo, puede existir la tentación de creer que, en la intentona de Bazin, se daba una espcie de solución, a través del absurdo, al problema de las resistencias al avance que experimentaban las carenas de los baŕcos.

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