Ciencia y religión: el azar y la necesidad

Los límites de la ciencia

En el s.XIX y, sobre todo, en el XX, los teólogos cristianos comenzaron una contraofensiva basada en la idea de que el conocimiento científico no era de la misma naturaleza que el conocimiento espiritual: según dicha teoría, era posible describir el universo material y descubrir sus leyes de funcionamiento, pero no se podía definir el mundo sobrenatural, que, por definición, escapa a cualquier medida, al no ser ponderable, ni espacial ni temporal. Enunciar la ley de la gravedad no supone que se conozca por qué existe dicha ley o por qué fue instaurada en el universo. La ciencia y la religión son, pues -desde este punto de vista—, disciplinas complementarias.

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