Danza y música, alimentos del presente

Los ballets, las orquestas y los festivales se multiplican cada vez más, lo que constituye una buena oportunidad para la creación, que permite que en distintas ciudades del mundo se lleven a cabo encuentros de bailarines, compositores e intérpretes de música. Por ejemplo, en Francia el festival más importante consagrado a la danza se desarrolla en París, a comienzos del otoño. Ese Festival internacional de la danza fue instituido en el año 1963 por Jean Robin. Desde entonces, un centenar de compañías llegadas de todas partes del mundo se han presentado en él. Las tendencias más diversas se reúnen en ese festival. En cuanto a la música, cada año se suceden los festivales de música clásica, de ópera, de jazz o de rock, como los mozartianos de Salzburgo, los wagnerianos de Bayreuth, las representaciones de ópera de la Arena de Verona, y el Festival de Granada, dentro de los Festivales que se celebran en España, etcétera.