De la herramienta a la máquina

Las primeras herramientas

Sin herramientas, el hombre prehistórico se encontraba en situación de inferioridad frente a los animales predadores en la lucha por la supervivencia. De ahí la necesidad de fabricar algún tipo de utensilios para defenderse, para cazar y para mejorar su modo de vida. Como sabemos, durante la mayor parte de la Prehistoria, el sílex fue el material que más se utilizó en la confección de herramientas. La época más antigua, el llamado Paleolítico inferior -hasta cerca del 80000 a.C.- es el período de la herramienta única, adaptada a múltiples usos: objeto para golpear, en los lugares de bosques, y fragmentos en forma de láminas u hojas en las zonas de estepa. En el Paleolítico superior - del 35000 al 10000 a.C., aproximadamente- las herramientas fueron diversificándose, aunque todas se basaban en la construcción de lascas u hojas. A partir de ahí comenzó a desarrollarse la técnica de construcción de mangos de madera. El Mesolítico -entre los años 10000 y 5000 a.C., aproximadamente- fue un período de transición. Se practica, aunque de forma esporádica, el trabajo de la tierra y se fabrica una cerámica muy rudimentaria. A partir de aquí se desarrollarán multitud de innovaciones y aparecerán herramientas cada vez más perfeccionadas: el hacha y la azada; recipientes de piedra, de madera o de cuero; cestos de mimbre; piraguas, trineos; la caña de pescar, etc. Y, finalmente, el arco, que supone, de alguna manera, la aparición de la primera máquina.

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