De la persuasión a la violencia

La política actual utiliza los últimos descubrimientos de la psicología y del psicoanálisis, domina perfectamente las técnicas de «marketing» y emplea al máximo los medios de comunicación de masas, sobre todo la televisión: con todo ello, los políticos de hoy juegan con gran ventaja sobre sus antepasados, que se veían obligados a visitar a sus posibles electores puerta por puerta. Gracias a la IV, el político entra a diario en nuestra propia casa y parece que se dirige, en medio de la muchedumbre, a cada uno de nosotros en particular. Muchas personas han criticado la utilización de estos medios y han llegado a hablar de manipulación de las conciencias. Pero si bien todos reconocen la influencia de la televisión, nadie ha podido demostrar hasta ahora que dicho medio manipule, es decir, que actúe sobre el inconsciente de los telespectadores. Por otra parte, esta influencia, aunque sea real, es muy difícil de medir y de saber en qué dirección actúa en cada momento.