Electricidad I

FENÓMENOS ELÉCTRICOS

Ya 600 años antes de Cristo, los griegos observaron que ciertos materiales, como el ámbar, manifestaban una sorprendente propiedad: después de frotados eran capaces de atraer hacia sí pequeños objetos como hilos u hojas. Se cuenta cómo un pastor helénico, al tratar de pulir un trozo de ámbar, lo frotó sobre la lana de una de sus ovejas y observó, a continuación, cómo podía atraer trocitos de madera.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información