En busca de los yacimientos

La génesis de las rocas

La petrografía (estudio de las rocas) distingue tres procesos principales de génesis de las rocas: magmático, sedimentario y metamórfico. Las rocas magmáticas o ígneas (90 % de la corteza) se forman por solidificación de los magmas, masas líquidas constituidas por silicatos y ricas en gas y vapores, que se forman en el interior de la tierra, de la misma corteza o del manto que se extiende entre los 20 y los 200 Km de profundidad. La consolidación de los magmas puede producirse en superficie (el caso de los volcanes) o a unas profundidades más o menos grandes, y proporciona rocas formadas en general por 4 ó 5 tipos de minerales asociados. Al contrario de las anteriores, que provenían del interior de la tierra, las rocas sedimentarias se forman en las cercanías de la superficie, ya sea sobre los continentes o ya en las cuencas lacustres o marítimas, sobre la base de una materia preexistente (restos de rocas o de seres vivientes). Este tipo de rocas representa un volumen muy bajo en la corteza terrestre (5 %), pero ocupan más de las tres cuartas partes de la superficie de los continentes. Las rocas metamórficas provienen de una transformación en profundidad, bajo la acción del calor y de la presión, y de la deformación de las rocas sedimentarias o magmáticas, producida cuando so formaron las montañas.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información