Flores y céspedes

No se trata, naturalmente, de extender la elección al conjunto del catálogo; en un primer momento habrá que atenerse a las especies robustas y de fácil cultivo. Antes de elegir, resulta imprescindible reflexionar sobre el uso que se quiere dar al jardín, sobre si se frecuenta mucho o poco, sobre los medios disponibles para su mantenimiento, etc. Si se trata de un jardín de residencia secundaria, habrá que tomar en cuenta la frecuencia de los cuidados que se le administren. Del mismo modo, sería ridículo plantar especies de floración estival en el jardín de la residencia principal si la mayor parte del verano se pasa fuera. Zanjados estos problemas, no queda más que dedicarse a establecer una especie de calendario que permita obtener un escalonamiento satisfactorio de las floraciones.