Haussmann y las grandes transformaciones urbanas

El proyecto de Napoleón III

Cuando Napoleón III toma el poder (1851), tiene proyectos muy ambiciosos para la capital: destruir los barrios insalubres, construir nuevos monumentos, que sean a la vez útiles y representativos de sus objetivos dinásticos; en una palabra, quiere «hacer de París la ciudad más hermosa del mundo». Cuando dos años más tarde nombra al barón Haussmann gobernador de París, encontrará en él a un administrador de primera clase, que sabrá realizar, y en un tiempo récord, las enormes transformaciones que darán a París la fisonomía que todavía tiene.

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