La alimentación del futuro

Para hacer frente al aumento de la población mundial y tratar de que todo el mundo esté alimentado, es necesario incrementar las superficies dedicadas al cultivo, obtener mejores rendimientos de las mismas, irrigar mejor, recuperar tierras desérticas, concentrar el ganado en régimen de explotación intensiva y recuperar los subproductos, para reciclarlos. Todos estos procedimientos parecen sencillos, pero no siempre es fácil realizarlos: las superficies que se convierten en desérticas anualmente por agotamiento de los suelos son superiores a las recuperadas al desierto: la selección genética que permite crear nuevas variedades con ventajas de rendimiento, de facilidad de cultivo, de resistencia a las enfermedades y de calidad nutritiva, exige unos cuantos años de trabajo, pero el tiempo apremia.