La arquitectura colonial

El arte al servicio de la colonización

Una vez terminadas las guerras, los colonos españoles y portugueses impusieron su religión, sus tradiciones y su modo de vida a los territorios dominados. Establecieron una organización social similar a la de sus países de origen, esforzándose por reconstruir el medio ambiente al que estaban acostumbrados. La arquitectura barroca fue el instrumento esencial de esta voluntad colonizadora. Sin embargo, el arte indígena no desapareció, y sobrevivió en múltiples detalles, pues influyó en la decoración y contribuyó a la originalidad del estilo colonial. Las nuevas ciudades, parecidas a las españolas, con un clima similar, también tienen sus mismas callejuelas umbrías, sus plazas rodeadas de arcos, casas con patio y fachadas decoradas con balcones que dan al «paseo». Esto lo podemos ver en las ciudades de Antigua, en Guatemala, en el centro de Cartagena, en Colombia, hermanas gemelas de las ciudades andaluzas.

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