La aurora de Bizancio

¿Por qué Constantino eligió Bizancio?

La defensa del Imperio obligaba a los emperadores, ya en el s. III, a residir fuera de Roma, excesivamente alejada de las fronteras germanas. Bizancio o «la nueva Roma» como se la llamaba, tenía la ventaja de constituir una excelente base de operaciones militares en la zona del Danubio. Además, su posición de encrucijada para el tráfico del Mediterráneo oriental y el nuevo eje comercial Danubio-Rin favoreció la creación de un núcleo prometedor de desarrollo económico. La fundación de Constantinopla refleja el desplazamiento del centro de gravedad del mundo antiguo romano hacia el germánico, situado más hacia el noreste. Sin embargo, el nuevo imperio sería conocido, paradójicamente, con el nombre de Imperio bizantino.

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