La carrera automovilística: el virtuosismo al volante

Compiten en ella monoplazas construidos sólo para competición, con una cilindrada de 3.000 c c sin compresor, de un peso mínimo de 575 Kg, incluidos el aceite y el agua. El motor desarrolla una potencia de 500 CV (un VW desarrolla 40 ó 50 CV), a 10.000 revoluciones por minuto; el pistón sube y baja 166 veces en un minuto. El coche está provisto de alerones, de estabilizadores, de suspensión especial, de llantas muy anchas (55 cm) y lisas, excepto en días de lluvia. No tiene faros ni capota. Para evitar que el combustible se derrame en caso de accidente, los Fórmula 1 poseen varios depósitos de goma muy ligera que contienen cada uno un máximo de 80 litros. El vehículo nunca lleva más de 250 litros de gasolina. Dentro de los depósitos, una especie de esponja impide que la gasolina se bambolee a medida que el tanque se vacía y que se derrame si el depósito estalla. El coche lleva extintores de acción automática. Los Fórmula 1 integran el grupo VII; los coches aceptados para la competición se dividen en 15 grupos, de acuerdo con la cilindrada del motor.