La medida en nuestra vida cotidiana

No se puede poner en duda que la temperatura es uno de los parámetros que resulta indispensable medir. Esto se efectúa de muy distinta forma, según de qué temperatura se trate. Pero tanto en los termómetros médicos de mercurio como en los termómetros de alcohol para medir la temperatura ambiente, el fenómeno físico que se utiliza para medir la temperatura es la dilatación de un líquido. Cuando la temperatura sube, el líquido se dilata y sube su nivel en un tubo muy fino (un capilar), a lo largo del cual está marcada la escala de las temperaturas. Otro tipo de termómetro muy difundido, que mide la temperatura ambiente, es el termómetro bimetálico: el elemento activo de este termómetro son dos láminas metálicas soldadas, con coeficientes de dilatación distintos; bajo el efecto de una variación de temperatura, el elemento bimetálico se retuerce, desplazando una aguja. Se pueden también citar los termómetros termopolares, que se utilizan mucho en la industria y en los termostatos de los aparatos domésticos. Estos termómetros funcionan según el principio del efecto termoeléctrico: si se sueldan dos hilos metálicos distintos por sus extremidades y se ponen seguidamente estas dos soldaduras a temperaturas diferentes, aparece una diferencia de potencial.