Italia y la música instrumental La música para teclado de Girolamo Frescobaldi se nutre del viejo estilo polifónico y en muchos aspectos refleja la esencia del Renacimiento. Pero algunas de sus obras ya revelan la búsqueda de una adaptación a cada instrumento e incluso ciertos rasgos de virtuosismo. Gracias al impulso de la ópera y de sus melodías acompañadas, se creará el nuevo estilo instrumental: la música concertante. Nacen dos formas, la sonata y el concierto, cuyo larguísimo futuro se anuncia en las composiciones de uno de los primeros maestros del género: Arcangelo Corelli. En sus concerti grossi, el espíritu mismo del concierto se concreta en el diálogo entre el pequeño grupo de solistas y el conjunto orquestal. Sus sonatas, en cambio, presentan la esencia de la música de cámara. Por otra parte, en Italia florecen muchos compositores de conciertos para solista, en los que un instrumentista virtuoso rivaliza con toda una orquesta.