La niña que pisoteó el pan

09/11/2011 3.739 Palabras

La niña que pisoteó el pan de Hans Christian Andersen Seguramente habrás oído hablar de la niña que pisoteó el pan para no ensuciarse los zapatos, y de lo mal que lo pasó. La historia está escrita y anda por ahí impresa. Era una niña hija de padres pobres, pero orgullosa y altanera; tenía mal fondo, como suele decirse. Ya de muy pequeña se divertía cazando moscas, arrancándoles las alas y soltándolas luego. Cazaba también escarabajos y abejorros, los clavaba en una aguja y los ponía sobre una hoja verde o un pedazo de papel; la bestezuela se agarraba a él y hacia toda clase de contorsiones para librarse de la aguja. -¡El abejorro está leyendo! -exclamaba la pequeña Inger, que así se llamaba-, fíjense cómo vuelve la página. A medida que fue creciendo, en vez de mejorar puede decirse que se volvió peor. Hermosa sí lo era, para su desgracia, pues de otro modo habría llevado buenos azotes. -¡Una buena paliza, necesitarías! –le decía su propia madre-....

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