Los documentos del s. XV hablan de los pelotaris que triunfaban en España, en Francia e incluso en Inglaterra. Al principio no había instrumentos para golpear la pelota y se la golpeaba con la mano desnuda dentro de los garitos. La historia menciona un regalo que el rey de Inglaterra, Enrique VII, hizo a un vasco cuyas proezas le habían maravillado. En el s.XVI es un veneciano el que describe las canchas de pelota visitadas en Francia, y por fin en el s.XVIII un bayonés cuenta a un amigo las peripecias de una partida. Los pelotaris jugaban en aquellos tiempos con un pesado guante de cuero grueso. La cesta de mimbre ligero fue inventada hacia 1850 por un vasco de 14 años, demasiado pobre para comprarse un guante de cuero. La introducción de látex en Europa en 1751 por La Condamine supone la evolución de todos los juegos de pelota o balón, debido a los distintos rebotes de la pelota de caucho. En el jeu de paume, los campos enemigos se afrontan cara a cara. En el juego de pelota, que evolucionó en el s.XIX, los jugadores se colocaban uno al lado del otro para enviar la pelota contra un muro.
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