La pesca eterna

El pescador africano realiza los mismos movimientos actualmente que hace miles de años, observando las pequeñas calas o remontando las riberas de los ríos: la espera al acecho en el puesto, el descubrimiento del pez, el lanzamiento de la flecha que mata al animal. En tiempos de los griegos se pescaba con arpones y tridentes. En los estanques del estuario del Ródano y en Languedoc (Francia), algunos hombres practican todavía hoy la fíchouiro, la pesca con venablo, de origen antiquísimo. El anzuelo (de asta, de piedra, de hueso o de madera) se inventó mucho después que el arpón o que la flecha, aunque se utilizaba ya en la Edad de Piedra y tenía entonces la misma forma que los actuales. Sin embargo no se llegó a inventar simultáneamente en todas partes: en Australia, por ejemplo, fue introducido por los europeos, y en algunas partes de Africa, por los árabes.