La política, enfermedad del deporte

La industria del esparcimiento, un arma política

El deporte ocupa un lugar importante en el orden social. Es como un espejo que refleja las distintas caras que presentan las naciones de acuerdo con su credo político. Así, en los Estados Unidos, un buen atleta está considerado como un héroe, símbolo del éxito. Es un ejemplo a imitar. El deporte es, de alguna forma, la quintaesencia del ideal del individualismo y del liberalismo. Este problema se ve acentuado por la importancia que le conceden los medios de comunicación. En la Unión Soviética el deporte ha servido, desde la revolución de octubre de 1917, a la vez de derivante y prolongación de los «ideales revolucionarios». Fomentaba el espíritu de unidad. Poco a poco fue cayendo bajo el control del Estado hasta convertirse en lo que es hoy en día: un arma propagandística.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información