La vida en el siglo XVIII: el aprendizaje de la felicidad

¿En qué situación se encuentra la agricultura?

La productividad crece de forma sensible, sobre todo en la segunda mitad del s. XVIII. Este crecimiento se basa, en primer lugar, en el aumento de la roturación, proceso que nace en Inglaterra, donde se desarrollan en gran medida los pastos para favorecer la ganadería. A fin de obtener rendimientos más elevados, también se presta gran atención a las semillas de cereales. Los aperos agrícolas se perfeccionan, sobre todo gracias a la utilización de arados que no necesitan tanta fuerza de tracción y penetran más profundamente en la tierra. Se generaliza la rotación trienal de cultivos (cereales, plantas forrajeras, verduras), mejorándose así la calidad de los suelos.

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