El nyout, juego coreano que nació hace más de mil años antes de nuestra Era, ha llegado hasta nosotros sin la menor modificación. El tablero se dibuja en una hoja de papel o incluso en el suelo. Se compone de 20 casillas en circunferencia, más las de dos diámetros, que se cruzan en ángulo recto. Cada diámetro tiene cinco casillas y el centro es común a los dos diámetros. Jugar con los dados originales no representa ninguna dificultad, basta con dividir longitudinalmente un palo. Cada dado tendrá, por.tanto, dos caras, una plana y otra bombeada. Para jugar hacen falta cuatro de estos dados, denominados pam-nyout. Cada jugador, cuando le llega el turno, lanza al aire los cuatro dados. Si salen los cuatro lados planos o bombeados, se obtienen, respectivamente, 5 y 4 puntos, más el derecho a volver a tirar; con tres lados planos, 3 puntos; con dos lados planos, 2, y con uno sólo, 1. Si los jugadores son dos, cada uno cuenta con cuatro caballos. Se comienza desde la primera casilla a la izquierda del punto designado como de salida. Los caballos avanzan en función del numero de puntos obtenidos con los dados, Cuando uno de ellos cae en la casilla común a la circunferencia y a un diámetro, puede acortar el camino por ahí. El caballo que llega a la casilla ocupada por otro de los suyos se junta a él y dobla los puntos obtenidos hasta que acaba el recorrido. Si llega a caer en la del adversario, este último tiene que volver a empezar desde la casilla inicial. El juego es fértil en sobresaltos y los jugadores van complicando las reglas a medida que juegan.
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