La tipografía y la flexografía El procedimiento tipográfico es el más antiguo de todos los conocidos. Consiste en depositar tinta en un elemento impresor grabado en posición invertida y en relieve, para aplicarlo a la superficie que se desea imprimir. Utilizado sobre todo con caracteres metálicos, se ha aplicado también al grabado en madera y a la flexografía, técnica esta última que consiste en imprimir sobre rotativas con clisés cilíndricos de caucho o de plástico. Estas formas impresoras poseen las ventajas de su peso escaso y de su solidez, ya que se pueden utilizar para imprimir hasta un millón de ejemplares. La flexografía se ha utilizado para imprimir los primeros libros de bolsillo; hoy se utiliza en especial cuando se trata de imprimir embalajes de papel, de cartón o de celofán. Las impresoras tipográficas se pueden destinar a papel en folios o en bobinas; este segundo sistema de alimentación es preferible en los trabajos importantes.