Máquinas inteligentes

En el terreno de la producción de fuerza motriz no cabe esperar demasiados cambios en el próximo futuro. Los motores eléctricos que accionan la mayoría de las máquinas estáticas sólo registrarán mejoras de detalle. Tampoco parece que los motores de combustión interna de coches o aviones vayan a evolucionar demasiado. Un aspecto interesante, que abriría vías a nuevos cambios, sería la utilización de nuevos carburantes, por ejemplo, el hidrógeno, que podría obtenerse directamente por electrólisis del agua, recurriendo a la electricidad solar o a la nuclear. En cuanto a la acción propiamente dicha sólo cabe esperar pequeños cambios procedentes de un aumento del volumen de las máquinas, o bien del empleo de nuevos mecanismos, tales como los rayos láser.