México

El relieve del suelo es bastante accidentado; hay extensas llanuras, elevadas mesetas, importantes cadenas montañosas y algunas depresiones. Todos estos accidentes están estrechamente relacionados con los de las tierras situadas al Norte y al Sureste de México, que manifiestan una clara continuidad. Así, la mayoría de las cadenas montañosas sigue una dirección Noroeste-Sureste, con excepción de la cordillera Neovolcánica Transversal. La más importante es la sierra Madre Occidental, que sigue la costa pacífica y forma parte de la gran cadena montañosa (montañas Rocosas) que recorre el continente de Norte a Sur; sus cimas alcanzan los 3.000 m de altitud en la región Tarahumara y de Tepehuanes. Constituye la barrera occidental del Altiplano y limita la llanura costera. La sierra Madre Oriental, menos escarpada, se localiza a lo largo de la costa opuesta, a poca distancia del Golfo, y alcanza una altitud media de 2.000-2.500 m, por lo cual no fue un obstáculo natural para las migraciones indígenas desde la zona meridional de la Altiplanicie y la llanura costera del golfo de México.