Otros deportes de invierno

En otros tiempos, sobre la superficie helada de los grandes lagos de América del Norte, se jugaba al bandy, impulsando una bola de madera con ayuda de bastones o palos curvos. En la actualidad, los jugadores han cambiado aquella bola de madera por otra de caucho aglomerado, que recibe el nombre de puck, pero la pasión con que los jugadores se entregan a la competición en Canadá es siempre la misma. En Canadá y en Estados Unidos, el hockey sobre hielo cuenta hoy con más de 2 millones y medio de adeptos. El entusiasmo por este deporte se ha contagiado a Europa desde comienzos del s.XX: en 1908 se fundó la Liga internacional de hockey sobre hielo amateur. No obstante, los canadienses mantuvieron su cetro en esta disciplina durante muchos años. Esa supremacía se eclipsó hacia la década de 1950, a favor de los Estados Unidos y la URSS; en 1956, Canadá fue tercero en una copa internacional disputada en Cortina d'Ampezzo. Este fracaso relativo vigorizó el interés despertado por las grandes competiciones internacionales. En el presente, la URSS ha logrado una ventaja clara sobre las otras naciones que poseen equipos de hockey sobre hielo.