Tejido y tapicería, artes de paciencia

10/09/2015 1.873 Palabras

Los tapices: lo útil y lo bello Las civilizaciones nómadas fueron, sin duda, las primeras en servirse del tejido para la realización de piezas de tela destinadas a cubrir el suelo bajo las tiendas. Después, el uso de las alfombras se extendió a todas las viviendas para abrigar el suelo y decorar la casa. Hay dos clases de tapices: los tejidos y los anudados. Los tejidos vienen a ser como unas telas, pero más resistentes y más gruesas. Los más conocidos son los de nudos, o alfombras, en las que los cabos de lana no forman una trama continua, sino que están prendidos al cañamazo por un nudo; el número de nudos por decímetro cuadrado puede llegar a varios millares en las alfombras de lujo. A excepción de las alfombras de cabos muy largos, como el rya y el flosca, características de los países escandinavos, y las de la Savonnerie, tejidas en Francia a partir de los s. XVII y XVIII, es en Oriente donde esta técnica ocupa el primer lugar desde el s. XVI hasta nuestros días. Los motivos y los colores son característicos de las distintas regiones: Turquía, Cáucaso, Irán, Afganistán, India y China.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info